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Niemeyer 2.013 ¿ Te lo vas a perder ?

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UN GRAN EVENTO



EN UN MARCO INCOMPARABLE



CON UNA CÚPULA, COMO EN LA SERIE TELEVISIVA



GRANDES ÁRBOLES



UNA ENCANTADORA CIUDAD POR DESCUBRIR






COMPARTIENDO AFICIÓN CON VIEJOS AMIGOS Y BUENA COMIDA


¿ NO QUERRÁS SER TÚ EL ÚNICO QUE SE LO VA A PERDER?



 ¡ VEN A AVILÉS EL PRIMER FIN DE SEMANA DE NOVIEMBRE O TE ARREPENTIRAS !


¡ Vida bajo la cúpula !

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     Quiero dedicar la entrada de hoy a mostraros una serie de fotos que seguro que muchos de vosotros no habéis podido contemplar todavía. Y es que, aprovechando la próxima celebración de la Niemeyer, quería mostraros unos cuantos árboles que estaban expuestos dentro del edificio conocido como "La Cúpula". Eran árboles pertenecientes a aficionados asturianos con los que montaron una pequeña muestra en esa ubicación para mostrar al público ejemplos de los distintos estilos que se modelan en el arte del bonsái. Estos árboles no entraban en el apartado competitivo, aunque algunos de ellos podrían estar expuestos junto a los que sí entraban en competición.

    Debido a que estos árboles que hoy os voy a enseñar estaban en una ubicación diferente de la del resto, muchos de los aficionados que por allí pasaron no los vieron. Comienzo pues a mostraros estos ejemplares de los que os he hablado. Comienzo por mostraros lo que podría ser un ejemplo de un estilo moyogui, en este caso un Pinus sylvestris.


    Otro ejejmplar que yo encasillaría en el estilo moyogui es esta bonita azalea que ahora os pongo.


    Otro Pinus sylvestris  representaba al estilo bunjin.


    El estilo inclinado estaba representado por un Boj.


    Estando en Asturias el estilo bosque no podía estar represntado por otra especie que no fueran las hayas.


    El estilo semicascada estaba también representado por un Pinus sylvestris.


    Había también un árbol en estilo múltiple tronco, concretamente un Acer palmatum.


    El estilo azotado por el viento también estaba representado po un pino.


    No sé muy bien si el estilo escoba trató de ser representado con este Acer palmatum...


...o con este otro Acer campestre.


    Para el estilo erecto formal o chokan nos mostraban una Sequoia.


    Como moyogui también se podría considerar a este otro bonsái.


    Hasta aquí los árboles expuestos en " La Cúpula", pero tengo esta toma en la que podéis intuir un poco como es el edificio por dentro.


    Y a la entrada de este singular edificio nos daba la bienvenida esta Haya (Fagus sylvatica) de gran porte.


   Bueno, por hoy nada más, solo recordaros que tenemos una gran cita altededor del bonsái el primer fin de semana de noviembre en Avilés. Allí nos veremos, ¡ si quereis claro !

Unos hijos de puta destrozan la ilusión de un buen aficionado

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    Me acabo de enterar de que al compañero Pedro Caparrós, de Valencia, le han entrado a robar, llevándole no sólo una importante cantidad de árboles, sinó la ilusión y las esperazas depositadas en ellos. Es una gran cabronada, me he sentido identificado con él porque por aquí también hemos sufrido el ataque de los amigos de lo ajeno en el pasado.

    No puedo hacer otra cosa por él que no sea contribuir a darle un poco más de difusión a la noticia, con la esperanza de que algún aficionado los pueda ver en algún rincón perdido de nuestro país.

    Copio y pego el mensaje que no puso en alerta, publicado por la Escuela Bonsái Valencia:

 
¡¡¡¡¡ÁRBOLES ROBADOS!!!!

A Pedro Caparros, compañero de la Escuela Bonsai Valencia, le han robado una gran cantidad de Bonsai y Prebonsai.
Los árboles han sido robados cerca de la localidad de Cheste (Valencia)
...
Pensamos que no es la típica tontería de unos crios, porque no podrían haber cargado todos los árboles que se han llevado.

Entre el material que se han llevado, destacan varias piezas, un Pino, una Sabina un Roble….
Se han llevado varios arces, varios olmos, un olmo enraizado en roca, un nire corticosa, un celtis sinensis chuin, un aligustre super grande, un mume que estaba seco, pero en un tiesto japones de los, algunos ullastres…

Se han llevado todo lo que estaba en tiesto de bonsái y muchos que estaban en macetas de plástico.

No vamos a describir como nos sentimos, poneros en la piel de Pedro.
Pensar en llegar a vuestra casa y ver que os han robado vuestros árboles, la sensación es una puta mierda.

Solo os pedimos que deis difusión a este mensaje, y si tenéis noticias de alguien que intentar mal vender una partida de árboles, por favor, poneros en contacto con nosotros o con Pedro Caparros.
Nos vamos a ponernos en contacto con todos los viveros de la zona para que no compren este material y si lo ofrecen, que nos avisen, de todos modos os pedimos que si por casualidad veis los árboles, nos aviséis

Os dejamos un par de direccion de contacto:
pecaparros@hotmail.com
escuelabonsaivalencia@gmail.com

Muchas gracias.
    Ahora os pongo fotos de alguno de los árboles que le han robado al Pedro.


    Por supuesto la función de esta entrada es contribuir a la aparición de estos bonsái y prebonsár robados, así que si alguno sabe algo seguro que Pedro agradecerá que se lo digais. Ya sabéis como es esto: "hoy por tí, mañana por mí".
Un saludo a todos, mantened los ojos abiertos. Lo siento Pedro.

Juan Liñares

Anexo 19/09/2013. Más fotos de los árboles robados.

 

Vengo a alegrarte el día

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    No es que nos llevemos precisamente una gran sorpresa cuando recibimos en casa algo que nosotros mismos hemos pedido, pero indudablemente hace ilusión. Y hace ilusión porque de antemano nos ha gustado, por eso nos hemos permitido el capricho.

    La espera no dura demasiado, lo normal en paquetería: un par de días. Sin embargo el tiempo no parece pasar. A cada instante estás pendiente de que timbre alguién preguntando por tí. Cuando eso sucede la emoción nos invade y tras intercambiar una firma por una caja ¡ ya lo tienes !, el envío ha completado su recorrido.


    En lo que se puede leer del remitente, se puede comprobar que viene de Baleares. Comenzamos a abrir...


    Por ahí comienza a asomar algo...


    Sí, ¡es un ullastre! ¿qué podía ser sinó viniendo de donde viene?


    Lo sacamos de la caja...


    El tiesto venía completamente flejado, impidiendo que el sustrato cayese por la caja durante el viaje.


    Terminamos de desenvolver...


    Y ya es hora de observar detenidamente al nuevo inquilino desde todos sus lados.





    Naturalmente después nos paramos en los pequeños detalles, como en este orificio que se ve desde uno de los posibles frentes y que hace de punto de fuga de un potente uro presente en el tronco.


    También me gusta este pequeño trozo de madera muerta natural. Se vé que lleva muchos años madurando a la intemperie, esa textura sólo la consigue el paso del tiempo y la madre Naturaleza.


    Este corte a ras de suelo habrá que trabajarlo en el futuro. De momento se quedará como está.


   Las heridas de poda venían perfectamente selladas.



   Estos dos brotes que toco con los dedos índice y meñique tal vez encajen en el diseño final. Están bien colocados y pueden irse formando tempranamente.


    Este remate en madera muerta también habrá que tocarle algo, ahora es un poco tosco.


    Como es típico de los ullastres había algunos chupones emergiendo desde la base del tronco. Fijaos en este, que pese a su pequeño tamaño ya había emitido una flor.


    A continuación, colocamos al recién llegado en su nueva ubicación en un banco de cultivo. Suelo amarrar todos los árboles, ya me han dado muchos disgutos los temporales de viento como para no tomar medidas.


    Y para finalizar le obsequiamos con una buena ducha, depués de un viaje tan largo seguro que lo agradecerá.


    No quiero terminar la entrada de hoy sin comentaros que este ullastre tiene un tamaño pequeño, de sohin. Aparte de que me gustase la planta hubo otra razón para que me decidiera a adquirirlo: su movimiento hacia la izquierda. Como sabéis en las composiciones de sohin las direcciones marcadas por los árboles han de ser opuestas entre sí y se da la casualidad de que, practicamente todos los árboles que tengo de este tamaño, tienen movimiento hacia la derecha. Me hacen falta algunas piezas hacia la izquierda.

    Hasta aquí la entrada de hoy, espero n haberos aburrido. Recordad que os espero en la siguiente travesía a través de este maravilloso Mar del Bonsái.

    Juan Liñares

Antonio Piñero o la fuerza de la voluntad

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    Fue cuando entré a formar parte de la Asociación Cultural Bonsái Coruña que conocí a Antonio Piñero, desde eso ya ha pasado bastante agua por debajo del puente. Antonio es un hombre inquieto y que, pese a disfrutar ya de su bien merecida jubilación, se mantiene en plena forma. No en vano practica bastante deporte, le encanta caminar, hacer natación, etc. Se jacta de no haber faltado nunca, desde que se hizo socio del club, a ninguna exposición ¡ y eso que ya van allá unas cuantas !. Algún año hemos organizado hasta media docena de ellas en distintos lugares de la geografía gallega.

   El motivo por el que lo traigo hoy hasta este blog es porque este pasado sábado tuvo a bien agasajarnos con una magnífica pulpada en su casita de campo. A Antonio también le gusta la pesca desde embarcación y bucea a pulmón libre, sistema que ha utilizado para capturar el mismo los pulpos de los que íbamos a dar buena cuenta. La mejor disculpa para congregar a la gente por estas tierras es la de una buena comilona, así que allí nos reunimos unos 15 socios y camaradas de la Asociación. Como queda feo ser invitado y llegar con las manos vacías, el que más y el que menos llevó alguna cosilla a mayores. Resultado, una variedad de postres increíbles: brownies con helado, tarta de chocolate, tarta de queso, pastelillos de hojaldre rellenos de frutos secos, tiramisú, coca, larpeiras, ¡ uff, sólo fuí capaz de probar cinco !.

    La casita tiene un pequeño porche aledaño. Como llovía algo Antonio lo aisló con lona y plásticos. Estuvimos muy a gusto allí dentro mientras duró la comida y en la sobremensa. Hubo un momento en que el tiempo parecía dar tregua, con lo que algunos salieron a tomar el aire.


    Alguno de los "pesos pesados" de la Asociación andaban por allí. ¡ Lo siento chicos, pero tenía la foto y no pude evitarlo !


    La inmensa mayoría de los yamadoris que tiene Antonio son Pinus sylvestris, alguno de los cuales os voy a mostrar a continuación. Un ejemplo es este por ejemplo, que como véis tiene plantado en un barreño de plástico. A primera vista sólo se aprecia un amasijo de ramas...


...pero si te acercas ves que la base del tronco arranca en una amplia curva.


    Al lado de este tenía otro del que sólo os voy a mostrar la base, pues me pareció que tenía una calidad muy buena. Le ofrece buenas posibilidades este árbol.


    Aunque con menos empaque, este que viene ahora también ofrece una buena posibilidad de diseño.


    Este que ahora sigue ya lleva más tiempo con Antonio, de hecho ya lo tiene modelado.


    La complicación viene con este, ese tirabuzón que hace el tronco va a ser difícil de encajar en cualquier diseño.


    Este es más normalito.


    Con el que sigue a continuación completo la visión de los que tenía sin maceta de bonsái, aunque a este ya le había puesto algunos alambres.


    Pero Antonio tiene algo más que pinos y, aunque éstos dominan en su jardín, posee una buena candidad de especies diferentes, como por ejemplo este Liquidambar.


    Otra especie bien representada es el Majuelo o Espino Blanco. Uno de ellos es este que ahora sigue.


    Si algo tiene Antonio es que es muy manitas e ingenioso. El detalle del difusor del riego apuntando direntamente a un contenedor de abono es un detalle que pude ver en varios ejemplares.


    Este sistema resulta una forma eficaz de asegurarnos de abonar el árbol cada vez que se riega.

    A donde el riego automático no llega lo hace la inventiva. Observad el sistema utilizado para asegurarse de que este Madroño no se vea privado del agua que necesita.


    Como el día se presentara lluvioso a intervalos, Antonio sacó la mecha de la maceta porque ya no era necesario más riego. Ahora os lo muestro en una visión más general.


    En una parte de su jardín Antonio tiene una zona cerrada, que ha estado protegida del viento y también de la luz solar. Alli guarda aquellos ejemplares que él considera que estarán mejor con un poco de protección.



    En esa zona hay un batiburrillo de árboles que nos ofrece la posibilidad de contemplar diferentes especies en un corto recorrido. Uno de ellos es este Acer buergerianum, que Antonio está tratando de adosar a una piedra.


    Una especie inusual en las colecciones: un Evónimo.


    Este que sigue es un tanuki que está a medio construir, pero que no tiene tan mala pinta. Espero verlo en unos años luciendo en alguna expo de las del club.


    No sé si se os han pasado por alto, pero ahí tenéis la útima versión de contenedor para abono. Estan realizados con cantoneras de plástico que servían para proteger no sé qué.


    Un Acer palmatum.


    Un manzanito.


    Según me han comentado el ejemplar que ahora os presento es un Pinus halepensis. No estoy muy seguro de ello, por estos lares no se ven.


    Este Cotoneaster horizontalis ya he tenido ocasión de verlo en alguna expo de club.


    Más Cotoneasters, en este caso plantados en roca.


    Un pequeño Ciprés de Hinoki.


    Otro pequeño truco de Antonio: tenía varios espejos colagados para espantar a los pájaros.


    Y también tenía un árbol en el que usaba el método chino ancestral para doblar ramas.


    Pero el interés de Antonio no se limita a los árboles y buena muestra de ello son las piedras que tiene desperdigadas por varios rincones del jardían. Os muestro uno de ellos.


    Es tan manitas que hasta ha sido él mismo quien ha hecho la veleta que luce en el tejado, indicando con su flecha de donde sopla el viento.


    Y con esto termino la entrada de hoy, dedicadoa a uno de esos aficionados de club que lucha porque esta afición no caiga en el ostracismo. Gracias a la pasión de gente como él el nivel del bonsái se mantiene en unos límites aceptables en la zona de A Coruña y comarca.

    Un gran tipo este Antonio, hace muchos años que le conozco y le aprecio sinceramente. Es de esas personas que se cuentan con los dedos de una mano, nunca me ha fallado ni le he visto jamás una actitud censurable. Gracias Antonio por tú hospitalidad y tu amistad, las valoro enormemente.


    La siguiente singladura tomará nuevos rumbos, tal vez algo más arriegados. Hay temporal, la mar esta brava y centellea en el horizonte. Retumban truenos en el aire. El ancla estará echada unas jornadas. Mientras tanto un trago en la cantina ayudará a superar esta desazón.

    Juan Liñares

Caer de nuevo

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INTRODUCCIÓN

    Definitivamente no puedo visitar a Kingii, cada vez que lo hago una nueva tentación se apodera de mí. Es como si su terraza estuviese preparada para abducir al visitante. Al margen de su colección particular siempre tiene novedades muy interesantes. A lo largo de los años ya me he acostumbrado a ver como algo normal el que se produzca una gran rotación de material. Unos van y otros vienen, como debe ser en un negocio. Siempre trata de tener material para dar satisfacción a cualquier potencial cliente, desde los más noveles que no quieren gastarse demasiado, hasta piezas de colección que muchos quisieran en su jardín. En mi caso el tiempo no me ha llenado los bolsillos pero, desgraciadamente para ellos, me ha refinado el gusto. Tanto es así que, de forma casi mágica, mis ojos casi siempre se paran deslumbrados por alguno de los ejemplares más caros que tiene a la venta. La historia de hoy va en ese sentido.


EL DÍA DE AUTOS

    No recuerdo muy bien a quien acompañaba aquel día a visitar a Alberto pero, como siempre, la visita terminó visitando su colección particular y el material que tenía para vender.

    No creo que hubiese pasado ni un minuto cuando un pino doble tronco llamó mi atención. Era la primera vez que se lo veía y no se me ocurrió otra cosa que preguntar:

    - ¿ Y este pino, no lo tenías antes no ?
    - Pues no, lo acabo de traer de casa de Vila.

    A continución la pregunta maliciosa:

    - ¿ Y es para vender ?
    - Estuve pensando en quedármelo - me confesó Alberto - pero la verdad es que ya tengo demasiado material y no doy hecho. Así que, si te interesa, lo tienes a tu disposición.

    Tras preguntarle el precio me fui sin concretar nada, pero volví en dos o tres ocasiones más. Cada vez que entraba en la terraza iba a ver al pino e incluso se lo mostraba a las personas que me acompañaban. Todas ellas coincidían en que se trataba de un gran árbol, pero yo no me acababa de decidir.

    Alberto, que es muy curioso, se fijó en mi interés y en que necesitaba un empujoncito. Un día me llamó:

    - ¡ Hola neno ! ¿ Cuándo te puedes pasar por aquí ?, tengo una propuesta que hacerte que seguro te va a interesar.

    ¡ Había cebado bien el condenado !, si no fui en el mismo día lo hice al día siguiente, ya no recuerdo bien. Al llegar me dijo:

    - Te voy a hacer una OPA hostil, te dejo el pino que te gusta y ese madroño (un árbol por el que también había mostrado interés) por tanto.

    La oferta me pareció muy buena y, tras meditarlo brevemente, acepté. Había caído de nuevo, había caído en una nueva tentación.


ESTA SEMANA

    Aunque el trato estaba cerrado desde hacía tiempo, la imposibilidad de traer el árbol en mi coche demoró su llegada al jardín. Es de tamaño grande y no cogía en él. Tuve la suerte, días atrás, de coincidir en la tienda de Kingii con un compañero que tiene una furgoneta. Amablemente se ofreció a acercarme el árbol a mi casa. Naturalmente acepté.

    Este pasado fin de semana decidí limpiarle la acícula vieja. Esperaba la visita de unos amigos y creí que sería un óptimo candidato para tenerlos entretenidos un buen rato. Antes de comenzar le hice algunas fotografías. Os lo presento, que ya va siendo hora. Comienzo con una imágen del frente de la planta.



    Lateral izquierdo.


    Parte trasera.



    Lateral derecho.



    El movimiento del tronco pequeño, junto a la presencia de una buena cantidad de madera seca natural, en forma de shari, le dan categoría a la planta. Otra actuación que hay que realizar es la limpieza de esa madera, ahora cubierta por una capa de verdín.


    Aunque la presencia de algún liquen en la corteza de los pinos le da una aparciencia añeja, en este caso había un exceso que había que retirar en parte. Además, en algún punto se entremezclaba con musgo, lo que ya no es para nada adecuado.


    Tras tomarle las instantáneas, dejé que dos de los visitantes se pusiesen a "desplumar el pollo", como solemos decir por estos lares cuando se trata de limpiar pinos.


    Aunque Carlos es algo más alto que Manuel, no lo es tanto como aparenta en las fotografías. Le había proporcionado un taburete para que trabajase más cómodamente la zona apical del tronco grande.


    Tras la eliminación de la acícula vieja siguió la limpieza de la madera muerta y del tronco. Cuando estaba todo perfectamente saneado se aplicó líquido de jin. De esta tarea se encargó Manuel Abril, tal y como se observa en la foto que sigue.


    Fijaos en la filigrana que describe este jin, me gusta como elemento complementario.


    Podéis observar una zona de corte que estaba sin repasar. Tras la aplicación del líquido me dí cuenta del detalle y lo corregí. El comentario de Manuel no se hizo esperar:

    - Ahora que tengo el líquido aplicado vienes a rehacer ese jin, ¡ se te podía haber ocurrido antes !, jajaja

    La intervención, en este caso, ha sido escasa, pero el aspecto del tronco pequeño ya había cambiado bastante, al menos eso creo. Realmente adoro esa parte del árbol.


    El shari con más detalle.


    Y así llegamos al final de esta primera intervención. El plan para la siguiente primavera es trasplantarlo, ya que aún está en tierra de monte. No pretendo ser demasiado agresivo con este primer trasplante, si es necesario se completará la eliminación de la tierra original en dos etapas, separadas entre sí varios años. Por lo tanto, hasta el otoño del 2.014 - primavera del 2.015 no modelaré este árbol por primera vez. Y cuando lo haga no seré demasiado exigente. Primaré así el vigor de la planta y su supervivencia. Creo recordar que Alberto me dijo que este pino llevaba unos 6 ó 7 años desde su recolección, así que el trasplante está más que justificado.

    Termino la entrada de hoy con la imagen final de este peculiar pino doble tronco. Espero que os haya gustado tanto como a mí.


    Esta singladura toca a su fín. Días de bonanza se avecinan, días que se interrumpirán el próximo fin de semana. Esperemos que la mar nos deje navegar sin ningún percance. Ya sabéis que os espero a todos para la siguiente aventura, uniformados y formando en cubierta. ¡ Sed puntuales !

    Juan Liñares

La verdadera historia del "Dromedario"

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EL PRIMER ENCUENTRO

    Soplaba fuerte el viento en la cima de aquel monte. Justo al bajar del coche la gorra de uno de mis acompañantes salió volando hasta perderla de vista. Nunca más supimos de ella. Tras abrigarnos adecuadamente y embutirnos el calzado de montaña comenzamos a andar por el camino que nos había llevado hasta aquel recóndito lugar. Apenas una centena de metros más adelante dejé el transitado sendero y me adentré en pleno monte. Decidí dirigirme hacia la derecha, pues el margen izquierdo bajaba hasta el valle y a mí me interesaba prospectar primero la cumbre. No tuve que esperar mucho hasta encontrar la maravilla de la que os voy a hablar hoy. Tal vez fuese este el encuentro más prematuro de cuantos he tenido hasta ahora, tanto fue así que incluso a alguno de mis compañeros no le había dado tiempo ni de poner un pie sobre la vegetación rastrera que cubría el paisaje. ¡ No podía dar crédito !, comencé a dar saltos de alegría y a llamar por mis compañeros:

    - ¡ Aquí, venid aquí, mirad lo que he encontrado !

    Y vinieron. Al ver aquel retorcido pino, con varios quiebros en el tronco que modificaban su dirección, Choumi lo tuvo claro: a partir de ese momento siempre le hemos llamado el "Dromedario". La razón eran las varias jorobas que tiene, aunque pensandolo bien tal vez le hubiese ido mejor el nombre de "Camello", ya que los dromedarios auténticos tienen tan sólo una joroba.

    Las primeras fotos que tengo del árbol no son de ese día, sinó de meses más tarde, cuando regresamos a buscarlo. Era noviembre del 2.006. Así era como nos lo encontramos.




RECUPERANDO EL VIGOR

    Se debería de hacer siempre pero, cuando llega a tus manos una pieza de una cierta calidad, hay que centrarse en lograr que sobreviva y luego, una vez solventado esto, conseguir que se revigorice. No es cuestión de precipitarse, lo primero es siempre la salud del árbol. El tiempo que ha permanecido este pino en proceso derevitalización ha sido de unos tres años, durante los cuales no se le hizo absolutamente nada si no tenemos en cuenta la eliminación de malas hierbas y de alguna acícula vieja que cambiaba de color. Conservo también una foto de esa época, es del 2.008, concretamente de diciembre de ese año.


    Si os preguntaís el porqué de esos trozos de zarza que se ven en la imagen, la respuesta es clara: para evitar que los gatos se afilaran las uñas en el tronco.

    Ya por esa época comencé a madurar la idea de trasplantar el árbol a una maceta de bonsái. Estaba muy bien de vigor y consideré que ya podía soportar esta operación sin demasiado riesgo. Además así aprovechaba para terminar de quitar la tierra de monte que aún conservaba. Para ello elegí una maceta muy sobredimensionada para la planta y lo hice así por dos motivos: por un lado no quería aún reducir el cepellón y por otro podía seguir manteniendo una raíz gruesa que todavía estaba alimentando al ejemplar de forma importante. Así que en febrero del 2.009 estrenó su primera maceta de cerámica.


    Como podéis observar había una gran cantidad de ramas muertas o recortadas, lo que daba pie a que hubiese material suficiente para crear jines hasta aburrir. Os muestro más en detalle la base.


COMIENZO DE LA FORMACIÓN

    Conforme tuve la precaución de fotografíar al ejemplar incluso antes de llegar a casa, he de confesar que no guardo ninguna fotografía del desarrollo de su primer modelado. No sé como pudo haber pasado, pero la verdad es que cuando me puse a trabajarlo no caí en la cuenta de que no estaba registrando graficamente dicho proceso. Tanto es así que las siguientes imágenes de las que dispongo datan ya de casi tres años más tarde. Estaba casi llegando a su fin el 2.011 y el pino presentaba el aspecto que ahora os muestro. Se le había dado su primer diseño a principios de ese año y ya mostraba un cierto desorden, rafia desgastada, etc.





    Una buena muestra de que el pino goza de vigor es fijarse bien en el aspecto de su follaje.


    En esta época se procedió a eliminar la acícula vieja, desalambrar y sacar la vieja rafia que ya había cumplido su función. El aspecto del árbol después de esto era este que sigue:


    En un principio me pareció adecuado dejar esa rama colgante que prolongaba la copa hacia abajo. Pero en un posterior análisis me comencé a replantear sobre la idoneidad o no de mantenerla.


 Le veía varios defectos que no me terminaban de convencer. Uno de ellos era que tenía un tramo demasiado largo sin vegetación. Además se había clavado bastante el alambre y, tras sacarlo, no era capaz de mantener la posición que tenía en mente. Es cierto que podría volverla a alambrar y esperar a que fijase la posición, pero llegué al convencimiento de que podría eliminarse sin grave perjuicio para su diseño final. Para tener una visión más clara tapé la rama, esperaba que esto me ayudase a decidirme.


    Y lo hizo...



    La verdad es que muchas veces nos frena el sentimiento de pena a la hora de podar. Nos entristece tener que cortar una rama ya medio formada y de un gran peso visual en el conjunto, pero en algo tenemos que demostrar que somos seres racionales. A veces no queda otra que dejarse llevar por la razón.


    Naturalmente, como se suele estilar en los pinos, dejé un largo trozo de rama para transformar en jin.


    Por el lado contrario del tronco la herida se prolongó a modo de pequeño shari.

    
    Y ahora era cuando había que pensar soluciones para volver a ocupar el espacio dejado por la rama eliminada. Quería tirar de la copa más hacia el tronco, para lo que coloqué un tornillo en el mismo.



    Para proteger ramas es muy útil la utilización de pequeños trozos de manguera vieja.


    Para poder ser usados hay que abrirlos longitudinalmente.


    Se coloca sobre la rama en la que queremos colocar el tensor...


...y si no llega con un trozo se colocan dos.


    A continuación se coloca el alambre bien ajustado. Por cierto, en esta imagen que sigue, fijaos como exuda resina el jin recién creado con los restos de la rama que ha sido podada...


    ...se ancla al tornillo...


...y con la ayuda de un gato se comienza a acercar la copa al tronco.


    Poco a poco la copa se va moviendo.


    Y cuando quito el gato la aproximación se hace mucho más evidente.


    Con esta toma del alambre, se puede uno hacer idea de todo lo que se ha llegado a mover la copa.


    Sin embargo el ápice del árbol todavía permanece alejado del tronco.


    Así que tiro otro tensor y lo anclo al jin recién creado.


    Con estas modificaciones las ramas han perdido su colocación, se hace pues necesario volverlas a situar correctamente. Tras esta operación este es el aspecto de la copa.


    Tras la nueva colocación me doy cuenta de que hay otra rama que no me termina de encajar. También es demasiado larga y con la vegetación concentrada en la punta.


    Corto nuevamente dejando otro trozo largo.


    Tras la transformación.


    Y el segundo modelado, a groso modo, queda como os muestro ahora.


    Esta es la raíz de la que os hablaba casi al comienzo de la entrada.


    Le he tratado de trabajar algo la madera muerta, aunque en realidad mis planes para ella sean la de la reducción drástica. Sin embargo, de este modo, y aunque sea de forma provisional, queda más natural.
  

    Pasa otro año y el árbol ha ganado mucha densidad, ha sido bien alimentado y en consecuencia el vigor está fuera de toda duda.


    Algunos de los alambres se comenzaban a clavar.


    En ese momento se desalambró y se volvió a alambrar. Era marzo de este año 2.013.


EL ÚLTIMO TRABAJO HASTA AHORA

    En agosto se volvía a mostrar lozano, la nueva temorada de crecimiento también le había sentado bien.


    Se ha vuelto a desalambrar y en septiembre se le ha sacado la aguja vieja. Este es un árbol que se caracteriza por tener una importante cantidad de jines. Hasta ahora no los había tratado nunca, preferí que el transcurso del tiempo les diese algo de carácter. Ahora había llegado la hora de comenzar a prestarles atención. Comienzo por humedecer todas las zonas de madera.


    Una vez bien mojada la madera suelta mejor la suciedad tras un ligero cepillado. A continuación se le da una mano de líquido de jin para protegerlos. Una vez seco el resultado es más que evidente, destancando como nunca lo habían hecho hasta ahora.

  


    Algunos conocidos me han sugerido la eliminación de algunos jines, pero a mí me gusta el aspecto tan agreste que proporcionan al pino.

    La corteza tiene zonas muy buenas, como estas láminas sobreexpuestas que ahora os muestro.


    Se realiza nuevamente un nuevo modelado del árbol. En este caso trato de lograr una definición mucho más marcada. Estos son algunas de las masas de verde.



    Ahora os muestro una imágen de las jorobas de este árbol, responsables en su día de su "bautismo".


    Por fin termino con las imágenes más actuales de este singular pino. El trabajo se ha terminado este pasado mes de septiembre. Comienzo por mostraros el lado derecho.


    El lateral izquierdo:


    Este es el dorso.


    y finalmente os muestro el frente.


    Hasta aquí la megaentrada de hoy, espero que os haya gustado. soy consciente de que al árbol le falta aún bastante para llegar a su madurez, pero su futuro creo que está encarrilado. Ahora sólo falta esmerar el cultivo y continuar desarrollando el modelado.

    Espero contar con vosotros en la siguiente marea, el trabajo es mucho y se agradecen todas las manos para tirar de las redes del bonsái. Espero que nunca os canséis de estar ahí, del otro lado de la pantalla.

    Juan Liñares

Cortar por lo sano

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INTRODUCCIÓN

    Soy consciente de la poca aceptación que los sauces tienen en el mundo del bonsái, pero cuando allá por el mes de marzo me tropecé con el protagonista de nuestra historia de hoy, no me lo pensé dos veces.

    Todo se desencadenó a raíz de un paseo cotidiano, de los que suelo dar con frecuencia por el campo y zonas boscosas próximas a mi casa. Ese día descubrí un ejemplar de Salix capreae que me llamó la atención. Se trataba de un arbusto que crecía en la linde de una finca a la que hacía poco que habían pasado la desbrozadora con un tractor. El ejemplar tenía toda la pinta de haber sido castigado durante mucho tiempo, podándolo salvajemente e incluso reduciendo de forma drástica su altura con la ayuda de motosierra. Se adivinaba también el efecto del empuje de la maquinaria sobre él, no en vano había sido inclinado y dañado en alguna parte del tronco. Acompaño esta pequeña introducción con una foto del entorno en el que malvivía la planta.


    En esta otra toma ya se vislumbra el sauce, está situado a la derecha de la imagen.


    Y aquí ya vemos a la planta de cuerpo entero, en principio nada espectacular...


    ...pero es que a mí lo único que me interesaba era la parte superior de la misma.



Y NOS METEMOS EN HARINA

    Teniendo constancia de primera mano de la facilidad con la que los sauces enraizan, no me lo pensé dos veces, me armé de serrucho y corté por lo sano.


    Este método de recolección tiene la ventaja de que sólo te llevas parte del árbol, quedando el resto, vivito y coleando, en su lugar de origen.

    El aspecto que presentaba la pieza recién cobrada era este:


    A pesar de haber sido podado fuertemente todos los años, esta especie reacciona siempre emitiendo un sinfín de nuevas varas. En este caso decidí podarlas a dos o tres yemas. Esto me iba a facilitar el transporte y, al ejemplar, le iba a acarrear un ahorro de energía que sin duda agradecería.


    Como nunca se sabe lo que te puede pasar en plena Naturaleza, esa tarde me hice acompañar de mi perro guardían, jejeje.


    Ya a las puertas de casa me hice esta foto en la que se puede apreciar mejor la dimensión del "megaesqueje". Si os fijais en el espacio que hay entre mis dos manos podréis observar un corte rectilineo, provocado por una reducción de altura con motosierra.


    Más de cerca.


    Ese día me acompañó mi hija, que aguantaba, no sin cierta dificultad, del sauce mientras posaba para la foto.



LA PLANTACIÓN

    Tenía por casa una maceta grande de barro que pesaba un quintal. No la había utilizado la temporada anterior porqué siempre encontré soluciones de menos peso para los árboles que tuve que plantar. Pero en este caso ese gran peso jugaba a mi favor, ya que debido al ángulo en el que quería plantar al sauce tendía a cabecear. Al tener el tiesto un gran peso, unido al del propio sustrato, contrarestaban perfectamente la fuerza que el ejemplar hacía para caer. Os lo muestro ya en su nueva ubicación.



¡ Ufff, cuánta madera para trabajar !


    La corteza es bonita y denota la edad del ejemplar. Aunque es una especie de rápido crecimiento, el hecho de haber sido podada anualmente durante largo tiempo hace que, posiblemente, tenga muchos más años de los que aparenta.


    Aunque la madera del sauce es difícil de mantener, este ejemplar presenta algunas zonas interesantes. Tendré que poner toda mi atención en conseguir prolongar su longevidad.




A DÍA DE HOY 

    Naturalemente el sauce arraigó con reltaiva facilidad, aunque bien es cierto que le ayudé con la aplicación de hormonas y con la disposición de un plato lleno de agua debajo de la maceta. En esa situación ha estado hasta este pasado sábado, día en el que decidí sacarle ese reservorio de agua y tirarle unas fotos para que pudiéseis ver como se encontraba.

    El crecimiento ha sido brutal, siendo buena muestra de ello las fotos que adjunto a continuación.





    Aproveché el momento para hacerle una poda de reducción y para eliminar muchas nuevas ramillas que habían emergido en lugares del todo inadecuados. El resultado de esta poda quedó reflejado en el aspecto del suelo.



    Y finalmente este es el aspecto que presenta el "megaesqueje" tras las operaciones relatadas.





    Hasta aquí la entrada de hoy, como veis la orientación para este árbol es la de un semicascada, pero el frente definitivo está por decidir. Tengo pensado esperar a trabajarle la madera para decantarme definitivamente en función del resultado de esa operación, pero me gustaría ir conociendo vuestra opinión. ¿Con que frente os quedaríais?.

                            ------------------------------------------------------

    Esta aventura llega a su fin, pero el próximo fin de semana promete ser muy interesante. El viejo capitán dará con sus huesos en Avilés, donde le esperan un sinfín de emociones, de tesoros, de amigos y de sidra, de mucha sidra,de toneles de sidra. A los que vayais, allí nos veremos. A los que no, os recompensaré con la crónica de lo que allí se cocine.

    Juan Liñares

¿Y qué demonios os cuento yo ahora de la Niemeyer?

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    Esta es la pregunta que me lleva rondando por la cabeza desde que ayer al medidodía llegué a casa procedente de Avilés. A estas alturas ya hay muchísimas fotos de los árboles expuestos, de los acompañamientos, de los estands de venta, etc. Realmente me parece un poco repetitivo volver a colgar lo mismo que se puede ver en otros blogs de compañeros e incluso en el Facebook. De ahí que no sepa muy bien que os puedo contar de este gran evento que ha tenido lugar en tierras asturianas. No creo que unas vistas generales del gran recinto que acogió el acto sea algo novedoso.


    Ni siquiera una visión de la ría creo que aporte nada que ya no se os haya mostrado.


    Aunque sea una vista desde debajo del puente...


 No, definitivamente no ceo que os interese, tal vez si os muestro algún capricho que me he permitido os pueda resultar un poco más atractiva la entrada, en este caso una ranita de Henk Fresen.


    O un par de macetitas de Mª José Gonzalez.



    Pero el caso es que las compras no dan para más y no sé muy bien con que continuar. Bueno, tal vez con esta composición que nadie más ha podido fotografiar, ya que el acompañamiento original que Luís Baliño tenía previsto para ella fue cambiado a última hora.



    El que hayamos sido un nutrido grupito quienes nos juntamos para comer el sábado, tampoco creo que le interese a nadie...


    ...aunque el camarero se empeñase en posar para la foto mientras tiraba unos culines de sidra.


    De mi gran anfitrión, Yoyo, tampoco os voy a hablar hoy, porque me parece a mí que no viene a cuento...


...ni tampoco su magnífico jardín.


    ¡Ahhh, ya sé! Tal vez lo que os pueda sorprender es el menú de la cena de gala, aunque no creo que le importe mucho a los que no han asistido, e incluso a los que sí lo hicieron.


    Ni la presentación que tenían los platos creo que sea de utilidad en este caso.


    Tuve la fortuna de hacer nuevos amigos, pero eso es algo particular que a los demás os importará muy poco...



    Del turismo de a pie que hice por Avilés ya no os hablo, puesto que aquí de lo que se trata es de hacerlo de bonsái.


    Ni aunque se trate de rincones con encanto,


ni de los horreos típicos asturianos,


ni del "paisanu" tirando por el "xatu" sería algo que pudiese aportar información en un blog de bonsai.

   
    Por cierto, ¡que gran tempai si se pudiese hacer en miniatura!.
    Mucho menos interesante todavía sería demostrar gráficamente lo goloso que soy...


...ni de los "aficionados" de los que me rodeo.


    Definitivamente, llegados a este punto, me ratifico en mis temores del principio: no tengo nada nuevo ni interesante que contaros, ya me lo han pisado otros compañeros. Tal vez en una siguiente entrada me tenga que repetir algo, jejeje.

    Juan Liñares

X EXPOSICIÓN DE BONSÁI Y SUISEKI FORUM METROPOLITANO DE A CORUÑA

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INTRODUCCIÓN

    Éste pasado fin de semana se ha celebrado en A Coruña la ya tradicional exposición de otoño, organizada por la Asociación Cultural Bonsái Coruña y con la colaboración del Ayuntamiento.


    En esta edición llegamos al décimo aniversario, en la que hemos tratado de mejorar algunas cosas con respecto a ediciones anteriores, aunque todavía queda muchísimo por hacer. Al menos en esta ocasión hemos conseguido poner un fondo para la mayoría de los ejemplares, lo que agradecemos enormemente los que nos dedicamos a fotografiarlo todo. Otros aspectos como la dotación de mesas y complementos a todas las piezas expuestas serán objetivos a abordar en ediciones venideras.

    Aparte de la exposición propiamente dicha, en esta ocasión hemos llenado el sábado de actividad. Así, mientras nuestro presidente Marcial Campos daba un taller de iniciación al bonsái...


...yo me peleaba con un pino para entretener a otra parte de los visitantes.


    En este caso contamos con la visita de César ( http://cgbuxan.blogspot.com.es/ ) y de Pablo ( http://chian-bonsai.blogspot.com.es ), con los que ha sido un gran placer compartir un día de bonsái. Les agradecemos la visita y esperamos que hayan quedado con ganas de repetir.

LA EXPOSICIÓN

    Comienzo ahora a enseñaros los árboles que se han expuesto. Sabemos que tenemos que prestar atención al algunos detalles, pero no siempre e es posible. No olvidéis que esta es una expo de club, en la que participan aficionados de muy diferente nivel e implicados con con esta afición de modo desigual. Tratamos de darle la oportunidad a todos los socios de que muestren sus obras, en este caso nos interesa más el fomento de la participación que la calidad extrema.

    El primer árbol que os muestro es una Haya (Fagus sylvatica), propiedad de José V. San Luís, que estaba puesta en uno de los frentes y que daba la bienvenida al visitante. Dada su situación carecía de fondo, lo cual lamentamos, pero hay que decir que cumplía una función importante: tapar la visión del canto de los paneles que servían de fondo al resto de los árboles. Esperamos que su propietario no se haya sentido ofendido.


    Ahora os traigo una Sabina, propiedad de Alberto Vilasoa.


    Le toca ahora el turno a un acebuche.


    También pudimos contemplar este olivo.


    La siguiente composición es de mi propiedad y está formada por un pequeño Boj y un Cotoneaster.


    Este ullastre que sigue, de origen menorquín, también ha sido una contribución mía.


    Uno de los árboles que ha traído Marcial Campos ha sido este Acer palmatum, al que ya le quedaban pocas hojas rojas que enfatizaran la idea de otoño.


    De nuevo hemos podido contemplar este pequeño Roble de Antonio Piñero.


    De Antonio Piñero era también este Madroño.


    Nuestro compañero José Ignacio Gonzalo ha traído un par de sus juníperos de vivero, este es uno de ellos...


...y este era el otro.


    Nuestro antiguo presidente, Raúl Besada, ha traído un pequeño Juniperus chinensis que os muestro a continuación.


    Antonio Piñero también nos trajo una especie poco usual en bonsái: Un Cedrus atlantica.


    El otro canto de la exposición le toco ser cubierto por una Azalea de tamaño grande, propiedad del compañero Carlos Leborán.


    Otra azalea, de menor tamaño, fue aportada por Raúl Besada.


    Un pino de Marcial Campos.


    Carlos Fernández debutaba en esta exposición con esta bonita composición, liderada por un Olmo Chino.


    Alberto Vilasoa trajo un pequeño Pinus thumbergii, importado de Taisho-en.


    Luis Alberto decidió traer la que quizás sea su mejor pieza, un Quercus faginea de gran tamaño y de origen catalán.


    Olmo Chino de Marcial Campos.


    Ahora os muestro un paisaje que pesa un quintal, la piedra debe de tener algo de hierro en su composición ya que, la verdad, cuesta bastante levantarlo. Es propiedad de Raúl Besada y está hecho con Olmos Chinos.


    Había prometido llevar "La Locura" depués de lo de Avilés, pero finalmente no ha podido ser. En compensación aporté a esta expo otra composición que también estuvo en la Niemeyer y que está formada por un Ciprés de Hinoki.


Un manzanito cargado de frutos, propiedad de José Manuel Tacón captó la mirada de muchas personas. No deja de sorprender la atención que llaman estos pequeños frutales.


    Otro aficionado que colaboró fue Rogelio, que aportó a la muestra este Haya.


José Manuel Tacón también trajo su Cotoneaster plantado en una kurama.


    Al margen del Haya con la que abrí la muestra de los árboles, Jose V. San Luís también aportó otros dos ejemplares. Uno de ellos es este Pinus thumbergii...


...y otro este Olmo Chino de pequeño tamaño.


    Y para finalizar la muestra de los árboles expuestos, lo hago con un Olmo propiedad de Luis Alberto. En este caso se trata de un negrillo que lleva formando ya hace algunos años.


    Hasta aquí ha durado la travesía de hoy, estoy seleccionando material para protagonizar nuevas andanzas marineras. Entre tanto, deseo que hayais disfrutado del paseo por esta pequeña expo de club. Espero veros de nuevo en la siguiente aventura ¡no falteis!.

    Juan Liñares

Congreso Nacional de Bonsái en Oporto

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    Como muchos de vosotros ya sabéis, el pasado fin de semana se ha celebrado el Congreso Nacional de Bonsái en Portugal. En esta ocasión la cita tuvo lugar en Oporto y hacia allí dirigimos este viejo cascarón.


    Desde hace años las relaciones entre los aficionados portugueses y gallegos es muy fluída y podemos decir que, en algunos casos, ya son más de amistad que de simplemente compartir la misma afición. Tanto fué así que, en esta ocasión, varios representantes de nuestra Comunidad cedieron algunas piezas, fuera de concurso, para colaborar con la organización en darle un carácter transfronterizo. El resultado ha sido un congreso en el que hemos podido ver muchas plantas nuevas, junto a otras ya bien conocidas.

    Me pasé buena parte del domingo fotografiando toda la expo y, fruto de ese trabajo, se verá reflejado en un par de entradas dedicadas a la misma. En esta primera os voy a mostrar todos los árboles expuestos, pero teniendo en cuenta que no sólo me limitaré a mostrar los bonsái. Así, en cada caso, os enseñaré al menos tres fotos: una de la composición general, otra del árbol y otra del acento que lo acompañaba. En algunos ejemplares no había acompañamiento, en otros los elementos de la composición eran más numerosos, etc. Por ello, en estas excepciones, el número de fotografías puede variar y ser distinto de tres. Y sin más preámbulos comienzo a mostraros los ejemplares.

    Abría la expo un Acer palmatum propiedad de Alberto Baleato, que iba acompañado de una composción de Sedum y musgo sobre madera de mi propiedad.




    La siguiente composición es un Acebuche, con mucha madera muerta y tendencia vertical. El acento está formado por musgo de fibra larga.




    La siguiente es la famosas Erica de Alberto Baleato, con un acento de Persicaria capitata de mi propiedad.




    El siguiente árbol pertenece a una especie poco frecuente en las colecciones de los aficionados. Se trata de un Cedro del Líbano.




    Personalmente, al margen de alguna que otra planta, contribuí al evento con una composción formada por un Chamaecyparis pisifera var. "Boulevard"como árbol principal, una Berchemia racemosa como árbol secundario y una planta de acento formada por musgo, helechos y Sedum.





    Un Acebuche es el protagonista de la siguiente composición.




    Seguimos con un Pinuys sylvestris.




    El siguiente ejemplar es un árbol bien conocido en Portugal y al que hemos venido siguiendo desde hace, al menos, cinco años. Se trata de un Pinus sylvestris propiedad de Carlos Brandao, que tiene como particularidad el estar plantado en un frágmento de un cántaro de barro a modo de kurama. Uno de los acompañamientos es un grupo de setas talladas en madera, lo que realza fuertemente el caracter otoñal de la composición. Este arreglo ha conseguido uno de los certificados de mérito.





    Una composición de sohines en armario expositor se ha llevado el premio a la mejor composición presentada en esta categoría. Era de propiedad mixta, siendo sus creadores Mario Eusebio y Pedro Almeida. Estaba formada por un Pinus thumbergii, un Acer buergerianum, una Pyracanta coccinea, un Ficus carica, un Buxus sempervirens, un Rosmarinus officinalis y un helecho como planta de acento.









    El siguiente en la lista era un Granado, con gran cantidad de madera muerta y un curioso y bonito acento.



    La siguiente composición está dominada por un Junípero de aguja, con un árbol secundario, planta de acento y unos tempai de bambú en forma de insectos.





    Otro árbol procedente de Galicia era el conocido Taxus cuspidata de Luis Baliño. Realmente es un árbol impresionante, que domina sobre todo lo que tiene cerca.




    La siguiente composición estaba protagonizada por una plantación de Juniperus chinensis en roca, a la que acompañaba un Acer palmatum como árbol secundario y una planta de acento.





    La Bugambilla que sigue realmente me impresionó bastante, tenía entre veinticinco y treinta centímetros de diámetro en la base y en Galicia, por la climatología que tenemos, no se dan nada bien. Seguro que dentro de unos años será un ejemplar destacado. Como planta de acento tenía a su lado un pequeño Parthenocysus tricuspidata.




    A pesar de que en la siguiente composición un Juniperus chinensis representa la parte más elevada, era un pequeño acebuche, de un aspecto muy natural, el verdadero protagonista de la misma.





    Los Ficus también estaban representados en la muestra y buena prueba de ellos es este pequeño ejemplar, que también emanaba un aire muy natural.




    Otro acebuche de pequeño tamaño.



    El Aliso de Luís Vila había sido colocado en un lugar destacado, en el centro de la sala. De este modo el público pudo admirar su magnífica ramificación desde todos los lados posibles.


    Continúo con otro Acebuche, en este caso con un potente tronco y una composición sobre roca de musgo y Sedum como acompañamiento.




    Un Romero de cierta altura y con doble tronco se acompañaba de una Doradilla plantada sobre un trozo de corcho, procedente de un Alcornoque.




    En Portugal abundan los Mirtos, "Murtas" como ellos los llaman. Me gustó bastante este que ahora os mueestro, aunque le falta todavía algo de madurez dará un buen bonsái. Ahora mismo ya va por buen camino.




    Continúo con una pequeña Azalea.




    Un pequeñísimo Junípero de aguja.




    Ahora le toca el turno a una Erethia buxifolia que se acompaña con un arreglo de Sempervivum sp.



    Había un pequeño Ficus expuesto sobre una curiosa mesita antigua.




    Un Acer buergerianum con una bonita coloración otoñal. En este caso sólo dispongo de una foto, que es la de la composición al completo.


    El famoso Ullastre de Leo Blanco fue otra de las piezas que aportó la escuadra gallega...


   ...que se acompañó de un arreglo de Portulaca umbraticola, plantada sobre un fragmento de teja y descansando en un viejo tronco de sabina. Este acento es de mi propiedad y ya ha sido expuesto en Avilés acompañando a otro árbol.


    Una Imperata cilindrica forma el acompañamiento de la siguiente composición.



    La siguiente composición...




    Un pequeño bosque de Acer buergerianum es el elemento principal de la siguiente composición. Un suiseki y una planta de acento complementan al sujeto principal.





    Lo que os traigo ahora es un Granado con las raíces aéreas, que estaba adornado con la presencia de una granadita.




    El siguiente árbol tiene nombre propio, Ícaro, y se trata de uno de los pocos Oxicedros que debe de haber modelados como bonsái. Pertenece a Viriato Oliveira y se ha proclamado como "Mejor árbol de la exposición". Para los suspicaces: no es un tanuki, aunque lo parezca.




    Seguimos con un pequeño Shimpaku.




    A continuación había un bonito Acer palmatum múltiple tronco que lucía unos colores que denotaban la estación otoñal en la que estamos.




    Un pequeño Juniperus phoenicia, con su planta de acento. En Portugal esta especie es sabina más abundante.




    Ya estamos acabando, ahora le toca el turno a un Ginkgo bilova.


    El penúltimo, un Eleagnus pungens.




    Y llegamos al final haciéndolo con un Alcornoque. Este árbol fué distinguido con una mención de mérito en el apartado competitivo.




    Bueno marineros, hemos llegado al final de esta nueva aventura, pero este viejo bajel permanecerá amarrado en puerto algunas jornadas más. Todavía quedan cosas que contar sobre nuestro viaje a Oporto, historias maravillosas que serán el regocijo de vuestras mentes inquietas. Mientras dure la espera este gruñón capitán se va a la echar un trago a la cantina, en este caso un buen vino de Oporto ¡ qué sea Tawny, por favor !

    Juan Liñares

Congreso Nacional de Bonsai en Oporto: otros detalles.

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INTRODUCCIÓN

    Como habéis podido comprobar, en la anterior entrada estaba concentrada toda la parte expositiva. Sin embargo cuando uno va a un evento de estas características no todo son árboles, hay más cosas: amigos, momentos entrañables, detalles que pasan desapercibidos, imágenes para el recuerdo, etc. De estas y de otras cosas es de lo que va a tratar la entrada de hoy. Espero no defraudaros.

EL PALACIO DE CRISTAL, SUS JARDINES Y LA BIBLIOTECA ALMEIDA GARRETT

   El Congreso Nacional de Portugal tuvo lugar en la ciudad de Oporto, concretamente en el edificio de la Biblioteca Municipal Almeida Garrett, del que a continuación os pongo una imágen.


    Esta edificación se yergue en medio de lo que se han dado en llamar "Jardines del Palacio de Cristal". Realmente se trata de un parque público muy cuidado, en el que los habitantes de la ciudad encuentran un fantástico lugar para el esparcimiento. Tiene un diseño al más puro estilo ingles, con numerosas estatuas y fuentes, setos bien recortados, cesped recortado y numerosas especies arbóreas.







    La verdad es que tuvimos un día estupendo, soleado y casi completamente despejado. Apetecía perderse un rato en este parque para admirar a reinas de la belleza como estas flores tardías.



    Ante la contemplación de algún tesoro se nos vienen pensamientos impuros a la cabeza ¡vaya tronco tiene este palmatum! Para mí lo quisiera, pero...



    El palacio de cristal, que da nombre a los jardines, se construyó en 1.861 inspirándose en el Crystal Palace londinese con el fin de albergar ferias industriales y agrícolas que se celebraban en Oporto.

    En 1.865 fue escenario de la Exposición Internacional de Oporto.

    En el año 1.951 se derribó y se construyó en el sitio el Pabellón Rosa Mota, aunque popularmente sigue llamándosele Palacio de Cristal. El actual Palacio de Cristal es, por lo tanto, un pabellón multiusos que se ha utilizado para usos deportivos y también para albergar ferias.



LA SALA DE EXPOSICIONES

    Verdaderamente se notaba a las leguas que el lugar en el que se mostraba la exposición era una sala de exposicones a todos los efectos. En su interior suele haber muestras de pintura, fotografía, escultura,... En esta ocasión, la buena gestión realizada por la organización ha conseguido, de forma totalmente gratuíta, la cesión del recinto para ubicar este Congreso Nacional portugués de bonsái.


    La sala es muy espaciosa, lo que permite una circulación de personas fluída y sin que se estorben unos a otros. Incluso para los que llevamos la cámara con trípode pudimos hacer nuestro trabajo con toda comodidad.


    Como se aprecia en la anterior secuencia, al aliso de Luis Vila le tenían dedicado un lugar de privilegio. Lo montaron sobre un cubo y lo situaron en el centro de la sala. De este modo los visitantes pudieron deleitarse contemplando todos sus detalles a la vez que podían hacer un recorrido por todo su alrededor.

    En el lado contrario al que estaban los árboles expuestos, se habían montado varios puestos de mercadillo. Uno de ello era el de Carlos Brandao, uno de los aficionados más conocidos del bonsái portugués.



    Otro de los puestos era el de Kingii, quien llevó desde Galicia un nutrido surtido de plantas que hicieron las delicias de los aficionados lusos.


    Estuvo presente también una artista plástica que nos deleitó con un amplio abanico de dibujos y kakemonos realizados por ella.


    Hubo momentos en los que la afluencia de público era bastante importante.


    Mr. Graft es un veterano aficionado que, aunque alemán de nacimiento, lleva muchos años residiendo en Oporto. Hace bastante tiempo que le conozco, aunque no fue hasta este congreso cuando me presentó a su señora. Aquí les vemos a los dos deleitándose con la contemplación de la composición de sohines presentada por Mario Eusebio y Pedro Almeida.


    El público pudo contemplar con total comodidad cada detalle de los árboles...


...aunque a alguna se le caían los pantalones sólo de mirar para el tejo de Luís Baliño.



NUEVOS TALENTOS

    No pude asistir en directo a la disputa del concurso para elegir al Nuevo Talento portugués, se había celebrado el día anterior. Sin embargo sí que pudimos contemplar los trabajos de los tres candidatos que midieron sus fuerzas, son estos.


Primer clasificado.


Segundo clasificado.


Tercer clasificado.


DEMOSTRACIONES

    Para la mañana del domingo una de las actividades que había programada era una demostración simultánea ofrecida por miembros del Bonsái Cube do Porto, de la Asociaçao Lusitana do Bonsái y del Clube de Bonsái de Sintra. Serían aproximadamente las diez de la mañana, hora de Portugal, cuando comenzaron estas demos. Sobre las mesas de trabajo había dispuestos un pino, una sabina y un junípero de vivero.


    En el modelado de todos los árboles intervinieron varias personas.



    El Pinus sylvestris que modelaron los representantes del Cuble de bonsái de Sintra fue aportado por Marcio Meruje, que no pudo acudir al congreso pero que ha cedido gentilmente la planta para que fuese trabajada en el evento. Capitaneaba el grupo Viriato Oliveira (el chico de azul), uno de los aficionados más conocidos del país vecino y, a la postre, ganador del premio al mejor árbol. Bajo su dirección los otros dos compañeros colaboraron en las diferentes operaciones que se le realizaron al pino.



    Este chico, del que no sé el nombre, fue el encargado de realizar todo el trabajo de madera seca que tenía el pino...


...mientras Viriato y su otro compañero atendían al alambrado.



    Del remate final, es decir, del posicionamiento de la ramificación se encargó Viriato en solitario. En esta imágen ya se le veía bastante distendido, sabedor que su trabajo estaba a punto de finalizar. Además atendía los comentarios de los curiosos, que se acercaban para preguntarle dudas, comentar detalles, etc.


    Al finalizar la demostración, el aspecto del pino había cambiado mucho. Os lo muestro al final, cuando ya los demostradores se habían reitrado y dejaron que los "paparazi" tomásemos imágenes del resultado de su trabajo.


    El jin basal visto de cerca.


    Otro de los árboles que se modelaron era una sabina rastrera. Su propietario, Carlos Costa, la modeló junto a otro compañero.



    Ambos demostradores trabajaban bien en equipo, en ocasiones se les podía ver intercambiando opiniones sobre el trabajo que estaban llevando a cabo.


    Se le dan los últimos toques de modelado...


...y al final el árbol queda terminado para la foto final.


    El último de los árboles modelados fue un junípero de vivero, un material mucho más modesto que los dos anteriores. En este caso tuvo un marcado carácter femenino la demostración y, a juzgar por su semblante, se lo ha pasado en grande.


    La demo fue transcurriendo entre alambre y alambre, luego vino el posicionamiento de las ramas...


...y el remate final de la planta.



MOMENTO SUSHI

    Para sorpresa de todos los allí presentes, a media mañana entró Mário Eusebio gritando:

    - ¡Vamos a comer sushi, vamos a comer sushi!

    Todos los allí presentes nos volvimos para ver que era lo que ocurría. A Mário le seguían dos personas cargadas con grandes platos en los que se podía vislumbrar el inesperado tentenpié. Se acercaron a unas mesas dispuestas para tal fin y depositaron sobre ellas las bandejas que tanta expectación habían creado. Los platos venían flejados con celofán, por lo que lo primero era sacarles el plástico.


    Al verse desprovistos de la protección los platos mostraban un aspecto muy llamativo.





    Tenía tan buena pinta que me entretuve incluso en hacer algún plano corto.



    Antes de incarle el diente a estas tentaciones, el personal del restaurante que los preparó nos explicó brevemente de que eran cada uno de los bocados y también la forma correcta de acompañarlos y meterlos en boca. La mayoría de los presentes escucharon con atención las explicaciones antes de dar buena cuenta de este inesperado festín. Sinceramente nadie lo esperaba y ha sido un detalle de la organización que ha gustado mucho, al menos a los que hasta allí nos hemos desplazado desde Galicia.



Y ¿CÓMO NO?, COMIDA ENTRE AMIGOS

    Al mediodía nos fuimos a comer a una brasería cercana. Era domingo y hubo dos intentos fallidos antes de entrar en este local. Las dos primeras opciones estaban cerradas, así que fue una suerte encontrar este restaurante abierto. La verdad es que no sé como serían los otros, pero este nos ha gustado. De sus paredes colgaban decenas de cuadros con dedicatorias de personajes famosos, tanto de Oporto como del resto del país. Unos pocos los podeis ver en la foto que sigue.


    Tuve la fortuna de comer al lado del mejor de los anfitriones, Mário Eusebio (en primer término), al que acompañaba su esposa y otra pareja de aficionados del país vecino.


    Como no podía ser de otro modo, hicimos patria y también estuvimos compartiendo mesa y mantel con los miembros del TIM...


...y por otros aficionados venidos desde Salamanca.



ORIGAMI

    De regreso a la Biblioteca Municipal Almeida Garret, pudimos comprobar que había comenzado, mientras comíamos, un taller de origami. Hay que reconocer que los pequeños se lo pasaron muy bien...y los más talluditos más todavía más. Al final la cantidad de trabajos realizados fue ciertamente respetable.




MIRANDO CON LUPA

    Aunque en otras ocasiones no ocurre lo mismo, he de reconocer que en esta ocasión he aprovechado muy bien el tiempo. Disfruté con los amigos, compartí vivencias con los aficionados lusos, hubo tiempo para charlas, para cafés, para comidas, para fotos y para inmortalizar algunos detalles que ahora comparto con vosotros.

    En las esquinas muertas de algunas mesas Carlos Brandao había aportado alguna de sus piedras. De este modo se evitaban los espacios vacíos o la incorrecta ubicación de algún árbol. Os las muestro.




    Me llamaron la atención algunos líquenes dispuestos sobre la cubierta general de musgo de este árbol. Se nota que su propietario no quería pecar de un suelo demasiado homogéneo.


    Este mismo bonsái, un alcornoque, lucía una corteza de corcho muy buena y una gran hoquedad en el tronco que captaba la atención del espectador.


    También me paré a contemplar detenidamente la copa del mejor árbol de la exposición...


...así como su base.


    Había expuestos un par de granados y sus frutos llamaban la atención, tanto los que había colgados...


...como los que se usaron como acompañamieto.


    Había mesas realmente delicadas, finísimas y bellas...


...y otras curiosas, como esta realizada con troncos unidos en vertical.


    Me detuve también a fotografiar la base de un pino de los que había expuestos.


    Inqué la rodilla a tierra y me dió por tomar nota de la ramificación del tejo de Luis Baliño vista desde abajo.


    Y ya puestos, también la del Ullastre de Leo Blanco.


    De este último también tomé foto de su base.


    Como no podía ser de otro modo, había algunos caducos que mostraban claramente la coloración propia del otoño. En algunos casos resulta realmente espectacular y fascinante...


... y en otros crea un contraste un tanto bucólico con la madera muerta.


    Unas pocas hojas esparcidas por la superficie, refuerzan la idea de que el invierno se aproxima.


    Me impresionó mucho la corteza de una Bouganvillea de gran porte, estaba cargada de viejas placas que parecían quererse descamar.


    Un toque verde entre la roca crea una sensación de naturalidad muy buena.


    Detalle de un kakemono.


    Laas potentes bases de estos dos pequeños de Mário Eusebio también me llamaron la atención, tanto el el caso de este pequeño buergeriano...


...como en el de esta piracanta, que hace tan sólo dos años era una simple planta de jardín.


    Aunque hablando de bases potentes, la del aliso de Luís Vila es realmente impresionante.


    Me resularon curiosos estos tempai, hechos en madera de bambú y que ya os había mostrado. Nunca los había visto con anterioridad.


    Una vista lateral a la madera de un ullastre, otro ángulo para ver las cosas.
  

    El TIM había realizado una demostración el día anterior sobre un tejo impresionante. Aproveché también la ocasión, ya que estaba a la vista del público, para recrearme en su potente tronco, viejo, carcomido, senil, pero inmensamente sugerente.


    No era de los que estaban expuestos, pero no puede resistirme a inmortalizar a uno de los mejores tanukis que he visto nunca. Es propiedad de Carlos Brandao y así lucía a la entrada de su puesto de venta.


    Un detalle de la base, con esa vena viva serpenteando hacia la cima.


    Los jines del medio de la copa vistos en detalle.



Y PARA FINALIZAR, UNA PEQUEÑA LICENCIA

    No suelo hacerlo nunca, pero en esta ocasión y a provechando que tenía el trípode conmigo, puse el automático y me retaraté al lado de la composición de "La locura", mi humilde contribución a este congreso. Espero no parecer pretencioso.


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    El viejo casacarón abandona las tranquilas aguas del vetusto puerto luso. Con las velas extendidas, meciéndose al compás de la las olas, deja estas tierras hermanas que un día conformaron un territorio único. La sangre de los viejos conquistadores corre por las venas de muchos de sus súbditos, por las de otros lo hace savia de tierra conquistada.

    - ¡Rumbo al norte timonel, que las dificultades que encontremos no nos arredren de nuestro destino!.

    Juan Liñares

Un encuentro inesperado

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INTRODUCCIÓN

    A veces la obtención de material para hacer bonsái puede ocurrir de la manera más inesperada. La historia del Acer palmatum que os voy a relatar hoy ocurrió de ese modo. Fue un vecino del pueblo el que me propuso ir a ver, hace ya algunos meses, un ejemplar que llevaba cultivando en el suelo de su jardín desde hacía bastantes años. Me dijo que si me servía me lo regalaba. Lo había podado drásticamente alguna vez, por lo que su altura no era excesiva. Crecía al abrigo de una palmera, que le daba protección tanto frente a las heladas como al Sol achicharrante del verano.

    Le ví posibilidades al árbol por lo que, evidentemente, acepté su ofrecimiento, quedando en volver en la época adecuada para proceder a su recolección. Así es que hace unos cuantos días me puse en contacto con mi vecino y me presenté en su casa dispuesto a llevarme el arce. El aspecto que presentaba en ese momento os lo muestro a continuación:




MANIOBRAS DURANTE LA RECOLECCIÓN

    Lo primero que hice, antes de comenzar a cavar, fue una fuerte poda: no era necesaria tanta maraña de ramas.



    Luego sí, tocaba asir la laya y cavar. No fue una operación demasiado complicada, no en vano el árbol había sido trasplantado en alguna ocasión por su anterior propietario. Además la tierra era ligera y sin presencia de piedras, lo cual ayuda enormemente.

    En las siguientes fotografías podéis observar como ha salido el cepellón, muy bien diría yo.



    En el mismo lugar y ayudado de una manguera, procedía a limpiar de tierra el cepellón. Luego lo envolví con un saco de plástico para que mantuviese la humedad y no se resecase hasta llegar a casa.

LA PLANTACIÓN

    Para llegar hasta la zona en la que realizo los trasplantes tuve que ayudarme de la carretilla, pesaba bastante y pudiendo evitar cargar con él ¿para qué castigar la espalda?


    Y este es el aspecto una vez fuera del saco:


    Realmente el cepellón parecía estar formado por dos montados uno sobre el otro.


    La causa de este aspecto no estaba oculta: en su día a esta planta se le había puesto una rejilla y una plancha de porexpán debajo para crear un cepellón más plano. Mi vecino hacía tiempo se había visto atraído por el bonsái, de ahí la presencia de esos materiales, que me iban a complicar bastante la plantación.


    Incluso había un cable incrustado entre las raíces que también se puso peleón...


    Ni corto ni perezoso me puse a tratar de eliminar todo aquel material que, con el paso de los años, el cepellón había literalmente engullido. Al poco rato el suelo estaba cubierto de restos.


    También fueron cayendo algunas raíces que estorbaban, estaban mal ubicadas o eran defectuosas.


    Llevaba ya un par de horas luchando con aquel amasijo de raíces, mallas, cables y porexpán y el resultado no me terminaba de convencer. En ese instante fue cuando decidí utilizar el "instrumental de precisión"...


    Bueno, al final la reducción fue muy acusada, incluso excesiva si estuviese en otra situación. Sin embargo era necesaria para quedarnos sólo con la parte realmente interesante y aprovechable del nebari. La imágen final del cepellón da miedo, sobre todo si nos retrotraemos a su aspecto inicial.


    Reconozco que he sido bastante drástico en esta intervención, pero con los cuidados postrasplante adecuados espero que la planta recupere su vigor.

    Alguna raicilla pequeña era aprovechable, pero estaba mal situada...


...por lo que se hacía necesaria su recolocación.


   Sobre un fondo de akadama gruesa y pomice, también gruesa, se coloca el árbol. A continuación espolvoreé con hormonas de enraizamiento para ayudarle a emitir nuevas raicillas.


    Aunque el arce no tenía un nebari malo del todo, la verdad es que por uno de los lados carecía de raíces. Para tratar de solucionarlo le practiqué unas incisiones a fin de forzar la aparición de nuevas raicillas en esa zona.


    Y terminamos cubriendo de sustrato el resto del cepellón. Naturalmente esta zona con incisiones ha quedado bien cubierta por el mismo.


    La mezcla de tierra está compuesta básicamente por akadama y pomice de grano medio, a la que se le ha añadido una mínima porción de turba para mantener mejor la humedad en verano.

    En algunas zonas del tronco todavía se podían ver las señales dejadas por las ramas que había podado.


    Se procedió a su correcto sellado, de este modo se favorece su cicatrización.


    La parte superior de los troncos tiene unos tocones de madera muerta que se podían haber rebajado, pero lo dejaré para más adelante, cuando me haya asegurado de que la planta ha superado el trasplante.



    Por la cantidad de parte muerta que tiene este tronco va a ser el que más guerra me dé, incluso tal vez me obligue a rebajarlos todos para conseguir eliminarla totalmente.


    Para finalizar os muestro al arce desde diversos ángulos. Aunque no tengo totalmente decidido cual será el frente sí parece estar más claro cuales no van a ser, el lado desde el cual el nebari carece de raíces, por ejemplo.





     Hoy mismo he recubierto la superficie del sustrato de musgo con la esperanza de que ayude en la recuperación del ejemplar. Su presencia me garantizará una mayor eficacia en el mantenimiento de la humedad durante la época estival y la también la abundante presencia de la bacteria Agrobacterium tumefasciens, tan beneficiosa durante la fase de enraizamiento.

    Hasta aquí ha dado la historia por hoy, sólo espero no haberos aburrido en exceso.

    Juan Liñares

Una nueva y original mesa de trabajo

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    Manuel, a quien los amigos conocemos por su segundo apellido, Abril, es electricista de profesión. Hacía ya unos cuantos días que me había comentado que, cuando me visitase, me iba a traer una bobina de madera de las que vienen con el cable del tendido eléctrico. Me comentaba que se podía hacer con ella una mesa de trabajo que creía que me podía gustar. Le dí las gracias y, naturalmente, dada mi naturaleza gallega, le dije que no era necesario que se molestase, que le agradecía el gesto, pero que no tenía porqué tener ese detalle.

    Pero Abril, lejos de hacerme caso, añadió que le iba a montar unas patas para traerme el trabajo ya hecho, así no corría el riesgo de que yo no se las acabase poniendo nunca.

    Hace una semana vinieron varios amigos a mi casa para trasplantar árboles, se ofrecieron voluntariamente y, naturalmente, a mí me venía de perlas la ayuda. Cuando llegó abrió el maletero de su coche y sacó de él la bobina desmontada. Una vez descargada la montó en un plis-plas. El aspecto que tiene mi nueva mesa es el siguiente.


    Ahora una vista un poco más cenital.


    Es una mesa muy resistente, se puede poner encima un árbol de cien kilos que ni lo nota. Como veis tiene una ventaja muy importante que es la de poder disponer las herramientas en la balda inferior, mientras trabajamos un arbolito en la plataforma de arriba. Tiene una altura de unos 80 cms., que suele ser la medida estándar con la que se fabrican las mesas de cocina, las encimeras, etc.

    Ahora os muestro la parte de abajo, sobre la que van atornilladas las patas.


    Primer plano de uno de los enganches de las patas:


    En la parte inferior de las patas lleva un tapón de goma a fin de evitar deslizamientos y proteger la propia pata.


    Y ahora un ejemplo de utilización...


    Aquí ya se está poniendo a prueba con todas las de la ley. La maceta medía más de 80 cms. de longitud.


    Hoy la entrada ha sido corta, pero me hacía ilusión mostraros el partido que se le puede sacar a un material reciclado. A veces la imaginación compensa a la falta de medios, no en vano ha salido una mesa robusta y versátil a la cual tengo pensado proteger de algún modo. Tal vez con gasoil, aceite de teka, o no sé que, pero algo le he de aplicar para aumentar su vida útil.

    Por otro lado no quiero despedir esta intervención sin volver a agradecerle a Abril el gesto que ha tenido conmigo: gracias compañero, ¡ no sé como te lo voy a pagar !

    Os espero en la siguiente incursión en la mar océana, otros destinos de interés esperan a unos marinos sedientos de aventuras en el mundo del bonsái.

    Juan Liñares

Va de peques

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    Aprovechando que el mal tiempo parece que nos va a dar unos días de tregua, ayer he podido realizar varios trasplantes y continuar con los trabajos propios de esta época. Llevo varios años intentando formar pequeños bonsái de tamaño sohin desde cero, partiendo básicamente de semillas y esquejes. A algunos de ellos les tocó ayer la renovación del sustrato. En la entrada de hoy os voy a mostrar a cuatro de ellos en imágenes para que podais ver como van y lo que se puede conseguir en apenas tres años de formación.

ARBOL 1: Zelcova serrata

    Este árbol procede de esqueje y posee un tronco grueso. El nebari no es homogéneo, pero tiene todavía solución.


    En la siguiente vista, tomada más de lejos, se puede apreciar todavía la brotación del año pasado. ¡No ha sido escasa precisamente!


    Claro que ese alargamiento se le ha dejado para engordar el comienzo de las ramas, por lo que tocaba podar. Y aquí tenéis el aspecto que presentaba tras la misma.


    Uno de los principales inconvenientes de esta planta y que deberé de solucionar cuanto antes, es rebajar el tocón seco que todavía conserva.


    Así que primero se rebaja...


    ...y luego se sella con pasta.


    A continuación tocaba extraer el árbol del sustrato viejo y comprobar el estado de las raíces. En este caso también andaba servido.




    Estaba plantado en un sustrato muy suelto, lo que me ha posibilitado la eliminación del mismo sin utilizar palillos. Simplemente sacando el cepellón fuera de la canastilla de cultivo y sacudiéndolo suavemente se desprende casi toda la tierra. Esto es mejor que tener que andar pinchando con palillos o ganchos, ya que no se provocan pequeñas heridas y además no se llega a romper ninguna raicilla.

    A continuación le tocó lavado con chorro a presión. El aspecto tras el mismo era el que sigue.


    Tras el recorte de raíces el cepellón había perdido buena parte de su volumen.


    Y finalmente una imagen de esta pieza una vez plantada nuevamente.



ÁRBOL 2: Acer palmatum

    Al contrario que en el caso anterior, el origen de este pequeño palmatum era de semilla. Ya desde que era tierno se le dio forma con alambre. En este caso también el grado de crecimiento del año anterior fue óptimo.


    Una vista más cercana. El palillo que hay clavado en el sustrato se puso en su día para recordarme, cuando tocase trasplante, la nueva posición de plantado.


    Más o menos la idea era que quedase en esta orientación:


    Tras una severa poda...


    Con la misma técnica descrita en el caso anterior, se procedió a extraer la planta del sustrato antiguo y a lavar las raíces con chorro de agua. El aspecto tras estas operaciones era el siguiente:


    Una vista más detallada de las raíces:


    En este caso no había tanta densidad de raicillas como en la zelcova del primer ejemplo, por lo que tras un recorte de raíces el aspecto no era tan bueno.


    Desde el otro lado...


    Y finalmente este es el aspecto que presentaba una vez plantado en su canastilla de engorde. En algunas zonas el tronco ya está cambiando el color verde por el crema, típico de los troncos maduros de esta especie.



ÁRBOL 3: Zelcova serrata

    Este árbol procede de un esqueje seleccionado ya de inicio con una bifurcación. Si se tiene pensado hacer un árbol en estilo escoba esta selección previa puede ahorrarnos algún tiempo en su formación. En este caso he dejado dos tirasavias muy largos con el fin de engordar el tronco. Al mismo tiempo se trato de recrear en la parte baja un pequeño esbozo de ramificación.


Una vista más cercana del tronco:


    Como no podía ser menos también se podó, al igual que sus compañeros anteriores.


    El cepellón, una vez limpio y lavado, también dió una alegría. Se veía tupido de raicillas finas, compacto.


    Más de cerca:


    Una cosa muy buena de este ejemplar es que ya comienza a tener un nebari radial muy interesante. Tiene que madurar, pero el caso es tener una base buena sobre la que hacerlo.


     El cepellón una vez arregaldo:


    Una vez plantado nuevamente en akadama el aspecto era el que sigue.


    En este caso he decidido dejar el comienzo de las raicillas que formarán el futuro nebari un poquito al descubierto, la idea es que vayan madurando y adquiriendo la coloración del resto del tronco.



ÁRBOL 4: Acer palmatum

    Al igual que el otro palmatum que mostre en el ejemplo 2, este también procedía de semilla. También se le había dado forma con alambre cuanto era un plantón tierno y maleable. Su aspecto antes del trasplante era el siguiente:


    También se le había dejado crecer libremente durante toda la estación vegetativa del año anterior, de ahí esos tiros largos que todavía mantenía. Os lo muestro más en detalle.


    Una vez podado...


    Una vez limpias de tierra y lavadas, las raíces mostraban este aspecto:



    Con las raíces ya podadas...



    Y este es el aspecto final una vez plantado de nuevo. Me gustaba más la posición anterior que esta que muestro ahora, pero como todavía no hay frentes excesivamente decididos me despisté y le hice la toma desde otro lado.




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    Hasta aquí ha dado la entrada de hoy en la que os he tratado de mostrar "otras" labores con las que se entretiene uno de vez en cuando. No son árboles espectaculares, al menos de momento, pero son una fuente inagotable de satisfacciones cuando, finalmente, logras crear algo digno desde la nada. Esto sí es puro bonsái,

    Espero teneros a bordo en la siguiente escapada, que realizaremos, Dios mediante, en fechas próximas. Disfrutad de la familia los próximos días e id preparando de nuevo el macuto, nuevas sorpresas nos aguardan en los insondables mares del bonsái.

    Juan Liñares

Chupones de base ¿una alternativa para mejorar el nebari?

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INTRODUCCIÓN

    Todos los aficionados al bonsái sabemos que hay determinadas especies de árboles que tienen una fuerte tendencia para brotar desde la base. Siempre se ha dicho que la emisión de estos chupones era un problema y que deberían de ser eliminados cuanto antes para evitar que le restasen vigor a la parte superior de la planta. Particularmente siempre me ha parecido que estos chupones podrían tener una utilidad, que no siempre se pueden considerar como indeseables. No fue, sin embargo, hasta la pasada temporada cuando comencé a poner en práctica todo aquello que me parecía posible en el terreno teórico. En la presente entrada se relatan los primeros resultados positivos, conseguidos con las pruebas que he puesto en práctica y que tal vez sean de utilidad a más de uno...o eso espero.

¿ES POSIBLE QUE LOS CHUPONES DE LA BASE SE PUEDAN USAR PARA MEJORAR EL NEBARI?

    Evidentemente no en todos los casos. Los chupones que se vayan a utilizar para este fin han de estar perfectamente colocados, siendo cualquier ubicación no apropiada motivo suficiente como para proceder a su eliminación. En este sentido los que nos serán más valiosos serán aquellos que salen justo en la linea de separación entre árbol y tierra.

    Ya en marzo del año 2.013 publiqué un artículo en el que se explicaba la técnica que iba a realizar, claro que en aquel momento el resultado de la misma era incierto. Podéis repasarlo sí queréis, os paso el enlace:

http://jjlinares.blogspot.com.es/2013/03/el-espino-que-me-arano.html

    Ha pasado un año desde entonces, así que es hora de ver si he tenido éxito en la empresa. En las siguiente fotos os muestro, entre círculos amarillos, las zonas que había enterrado de los dos chupones que usé el año pasado con la esperanza de reconvertirlos en raíces.



    Así que con la ayuda de un palillo era ya hora de descubrir lo que se ocultaba bajo la capa de sustrato. ¡Y bingo!, se habían desarrollado nuevas raíces a partir del chupón. Os las muestro, son las que señala el palillo de bambú.



    El siguiente paso es cortar el chupón justo por delante de donde ha desarrollado la nueva raíz.


    Tras el corte...


    Luego tapamos nuevamente con sustrato la joven raíz. Esta operación es conveniente porque evitaremos que su joven cutícula se deshidrate si permanece expuesta al Sol y al aire.


    Haremos lo mismo con el otro chupón...


    Tras el nuevo corte:


    Una vez que tenemos tapadas con sustrato las dos nuevas raíces, vemos que, aunque tímidamente, el nebari comienza a mejorar.


    Y como estaba subido de moral, pues nada, tocaba volver a repetir el "experimento" con los nuevos chupones que aparecieron y dejé crecer durante la temporada pasada.

 

    La zona inferior del chupón se pela para eliminarle la capa de cambiúm. Esta operación se hace justo en la zona que va a ir enterrada, de este modo se favorece la emisión de raíces justo en ese punto. Esto no quiere decir que no puedan aparecer raíces aunque no pelemos, sólo enterrando, pero el descortezar esa zona aumenta el porcentaje de éxito.


    Me ayudo de unas horquillas de alambre para mantener los chupones en la zona que me interesa.


    Y por último termino tapando todavía más la zona.


   Ahora a esperar otro añito y a cruzar los dedos para que el resultado sea el mismo que el del año anterior. Una cosa de bueno que tiene este sistema es que no se pierde nada, simplemente si no funciona y seca el chupón ¿qué más da, ya era para cortar no?

   Espero que os haya sido de utilidad esta entrada, tal vez le podáis sacar partido en algún caso. En unos días os mostraré otros trabajos que se han hecho en la planta objeto de este artículo y que ahora dejo en suspenso. ¡Hay que mantener la expectación!

    Juan Liñares

El espino de los chupones

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   La que sigue hoy va a ser una pequeña entrada dedicada a cumplir la promesa que os hice en la anterior, dedicada a la posibilidad de utilizar los chupones de base para mejorar el nebari. Ya os dije que había realizado el reportaje sobre un Crataegus, del que ahora os pongo unas imágenes. La primera muestra al ejemplar antes de los trabajos de mantenimiento.


    Como veis necesitaba una poda y algo de alambre. También se aprecian, en la parte derecha, los chupones de los que traté en el anterior artículo.

    La madera muerta tiene unos detalles de calidad que merecen ser preservados. Buena muestra de ellos es la siguiente instantánea.


    O también esta otra:


    Ya en otra ocasión comenté que para tratar la madera de los caducos rebajo el líquido de jin, pues no me gusta que quede blanco inmaculado como si de un junípero se tratase. La disolución que preparo es 1:4, es decir, de cuatro partes una es de líquido y tres de agua.

    Dejé secar el líquido de jin un día y, a continuación, le aplique un fondo protector para madera en base agua.


    La ventaja de este producto es que no produce intoxicaciones como los que llevan disolventes. Recuerdo que una vez maté, literalmente, otro Crataegus por regar, sin darme cuenta tras la aplicación de un endurecedor con base disolvente. Tenía previsto no hacerlo, pero mi error fue volverlo a colocar en el banco de cultivo, junto con los demás árboles. Cuando cogí la manguera para regar la colección no me percaté y también le dí a él. El lavado que produjo el riego hacia las raíces fue fatal y fulminante a pesar de darme cuenta de lo que acababa de hacer y lavar el abundantemente con la esperanza de eliminar el producto que hubiese podido caer hacia las raíces.

    Como ya os dije esta va a ser una entrada cortita, ya que centré el reportaje en el tema de los chupones. Por eso las dos fotos que siguen finalizan la entrada. En ellas se muestra el árbol visto desde el frente y desde la espalda. Los tratamientos de madera ya se han aplicado y el aspecto de la misma es bastante natural. Una vez que finalice la vorágine de los trasplantes volveré a aplicarle otro tratamiento protector, puesto que la madera de los espinos no es muy duradera y está ya es bastante vieja.

Frente
Parte trasera
    Pues así llegamos al final por hoy, espero contar con vosotros en la próxima aventura. Este navío volverá a soltar amarras en breve.

    Juan Liñares

Va de rejillas

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LA PREGUNTA

    Aunque la mayoría de aficionados usan rejillas de plástico elaboradas artesanalmente a partir de mallas de plástico  de las que se venden por metro en ferreterías, tiendas de bricolage, centros de jardinería, etc., también hay la posibilidad de adquirir unas específicas de bonsái. Suelen venir en bolsitas de unas diez unidades y, que yo sepa, hay dos tamaños diferentes para cubrir las distintas necesidades según sea el tamaño de los agujeros de drenaje de la maceta. Supongo que la inmensa mayoría sabréis de lo que os hablo, pero para los que no, os muestro el aspecto que tienen estas rejillas, es el siguiente:


    El caso es que si miramos más detenidamente estos útiles, vemos que son completamente lisas por uno de sus lados:


    Pero sin embargo por el otro lado presentan cuatro protuberancias:


    Y la pregunta es ¿sabéis todos para que sirven?


LA RESPUESTA

    Pues bien, cuando ponemos las rejillas con estas protuberancias o pequeñas patitas hacia abajo, estamos permitiendo un drenaje perfecto de nuestros árboles, ya que la función de las mismas es dejar una pequeña separación entre la propia rejilla y el agujero de drenaje de la maceta. Se aprecia bien en la siguiente fotografía tomada de perfil:


    Sin embargo, si se colocan las protuberancias hacia arriba, la rejilla se adosa perfectamente a la superficie que tiene debajo, no permitiendo ese drenaje perfecto del que os hablaba.


    Si las colocamos de este modo en una maceta podemos comprobar como siempre queda un pequeño resto de agua que tardará más en evacuar o que, directamente, no lo hará nunca.


    ¡ Ah, que no se aprecia bien ! Pues nada, hacemos la misma prueba con un poco de leche para que el contraste sea mayor y que se vea a la perfección lo que comento.


    Ante estos resultados ya sabéis, si queréis conseguir un máximo de drenaje, hay que poner las rejillas con las "patitas" hacia abajo, pero puede ser también que os interese que quede ese pequeño remanente de agua, a algunas especies les puede beneficiar. En todo caso, el hecho de colocarlas en uno u otro sentido es ya decisión vuestra, mi objetivo con esta entrada era puramente informativo.

    Hasta aquí hemos llegado por hoy, pronto partiremos a la búsqueda de nuevas historias para contarles, a aficionados como vosotros, lo que se está moviendo en este mundo del bonsái.

    Juan Liñares

De planta para jardín a maceta de bonsái en un año.

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INTRODUCCIÓN

    La Escalonia rubra, conocida popularmete como Escalonia o Sietecamisas, es una especie perenne, que puede llegar a alcanzar una altura de hasta siete metros en su zona de origen (América del Sur), si bien fuera de ella se suele quedar entre los dos y los cuatro. Su hoja es de un verde brillante, con una forma característica y se suelen utilizar para formar setos ya tupe muy bien.

Foto de seto de Escalonia rubra bajada de la red

    No es una planta especialmente exigente y, en jardinería, tiene fama de ser bastante resistente a la sequía. No obstante no les gusta demasiado el frío, por lo que si se puede se le debería dar algo de protección frente a las bajas temperaturas. Prefiere suelos ligeramente ácidos, no mostrando un buen crecimiento en suelos calcáreos.

    Es apreciada por su copiosa y duradera floración, formada por pequeñas flores en forma acampanada y de un color rosa vivo.

Flor de Escalonia rubra bajada de la red

EL COMIENZO

    Hace ahora justamente un año que mi buen amigo Kingii pudo hacerse con una partida de Escalonias que, en un principio, estarían destinadas a formar parte de algún jardín o cierre de finca. Algunas de ellas presentaban bases ciertamente interesantes, algo ocultas tras una gruesa capa de musgo, pero que tras una primera inspección dejaban entrever unas posibilidades ciertamente interesantes para su utilización en bonsái.

    Una de estas plantas me la quedé yo y, aunque tras la primera poda drástica que le había hecho Alberto carecía casi de hojas, un buen abonado provocó una brotación exuberante en apenas un par de meses. A finales de mayo el aspecto que presentaba era ya muy prometedor y saludable. Os lo muestro:

Posible frente
Lado derecho
Parte trasera
Lado izquierdo


Y LA COSA FUE MEJORANDO CADA DÍA

    Como se aprecia en las fotos la dosis de abono fue generosa, consecuencia de la misma ha sido un crecimiento, como os comentaba anteriormente, muy vigoroso. Un mes más tarde el crecimiento era más que evidente, en junio ya tenía este aspecto:





    Transcurridos ya tres meses desde la colocación del abono, este ya había perdido sus propiedades, era hora de retirarlo.


    Ya sin el abono.


    A continuación se le hizo una poda de la nueva brotación para reducir la planta a un contorno que fuese aproximado al definitivo.


    También era necesario sanear el tronco de la planta, que todavía mantenía el musgo de origen adherido.


    En la siguiente fotografía podéis ver el patrón de desprendimiento en escamas que ofrece esta especie. Con algo de paciencia se le van sacando estas placas de corteza hasta llegar a la capa viva, que es de una atractivo color pardo - anaranjado, similar a la de los juníperos.


    Es aspecto, una vez limpio el tronco, es mucho más limpio, ¡ya comienza a parecer algo!


    Ya en ese momento comencé a darle vueltas a la posibilidad de cambiar el ángulo de plantado.


    Me interesaba que el tronco más bajo quedara ligeramente adelantado en relación con el mayor. Además, de este modo, la divergencia de direcciones se hace menos patente.

 
Y LLEGAMOS A LA ACTUALIDAD

    A mediados de este mes de marzo dirigí nuevamente la mirada hacia la Escalonia, a la que no había vuelto a tocar desde junio del año anterior. Tenía en mente trasplantarla, ya que todavía conservaba algo de la tierra original, que quería y debía eliminar. El aspecto que mostraba era el siguiente:


    La base estaba bastante oculta y debía ser sacada a la luz. Parecía prometer, pero no tenía la seguridad de lo que me iba a encontrar debajo debajo de esa capa de musgo y tierra.


    A pesar de haber eliminado buena parte de la corteza muerta el año anterior, los dos troncos ya necesitaban un nuevo "lavado de cara".


    En esta ocasión realicé una selección de ramas y una poda fuerte en la copa. Los troncos se limpiaron, aunque no en extremo, en ese momento el aspecto que presentaba el ejemplar ya había cambiado notablemente.


    Nuevamente pruebo el ángulo de plantación que tenía pensado darle a la planta...


    Aunque no se podía ver en su totalidad, la ligera limpieza del nebari, antes del trasplante, auguraba algo bueno.



    Era hora ya de trasplantar el ejemplar y ver lo que había enterrado. Desde luego las raíces se han desarrollado enormemente durante este año de crecimiento.


    Incluso las rejillas de drenaje habían sido engullidas por el crecimiento radicular.


    Tenía en stock cinco macetas que quería probar para esta Escalonia. Tras los descartes me quedé, finalmente, por esta que ahora os muestro. Es una Yixing de alta calidad, que a mi parecer era la que mejor le sentaba con diferencia.



    Y así llegamos al final del trabajo, donde os muestro el árbol ya plantado en su maceta y con un ligero alambrado de formación.

Parte trasera
Lado derecho
Lado izquierdo
Frente
    Bueno, pues hasta aquí ha dado la aventura de hoy. Espero que os haya gustado y que, a partir de ahora, veáis en las Escalonias una buena fuente de material óptimo para bonsái. Se trata de una especie muy desconocida en nuestro país, pero que puede dar grandes satisfacciones, sobre todo en pequeños formatos, par los que la considero una especie muy adecuada.

    Si a alguno le interesa conseguir un buen ejemplar en tamaño sohin, Alberto Baleato (Kingii) dispone todavía de bastante material donde elegir. Podeis poneros en contacto con él a través de su perfil de Facebock ( https://www.facebook.com/#!/alberto.b.pumar?fref=ts ), de su blog ( http://kingii.blogspot.com.es/ ) o de su página web ( www.kingii.es ).

    Juan Liñares

Erica

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    Hace como un par de meses que Aleixo Seixo me entregó una pequeña maceta irregular que le había encargado. En realidad formaba parte de un pedido en el que el sujeto principal era una maceta de mucho mayor tamaño, cuyo destino había de ser un árbol de gran formato. Le pedí que, ya puestos, me hiciese un tiesto para una planta de acento que llevase los mismo tonos de esmalte que su hermana grande. Así podría combinarlas a mi antojo.

    El resultado, como ya nos tiene acostumbrado Aleixo, me gustó, como casi todo lo que hace este chico. Los que no le conozcáis y queráis ver una muestra de su trabajo, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

                                           http://ceramicasfuisca.blogspot.com.es/

    Después de esta breve introducción creo que ya ha llegado el momento de presentaros la macetita en cuestión, esta es:


    Una vista desde el interior, donde se ve el cuño que identifica a su autor:


    En la vista de la parte inferior se ve la firma y el año de elaboración:


    Más de cerca:


    Por otro lado, tenía desde el año anterior una Erica plantada todavía en su maceta original de vivero. Se trata de una planta que adquirí pensando en hacer algún acento para acompañar a algún arbolito. Este es el ejemplar:


    Ni que decir tiene, porque bien se ve, que es de flor blanca...


    Sacamos la planta de su contenedor y observamos que tiene un buen cepellón de raíces:


    Como, evidentemente, era imposible meter todo eso dentro de la nueva maceta de cerámica, ha habido que tomar por la vía de en medio y ser un tanto drásticos:


    Ponemos la rejilla en el tiesto nuevo:


    Ponemos una ligera capa de drenaje:


    Y, por último, aquí os presento el aspecto final de la composición. Este trabajo ha sido realizado hace más de un mes y, de momento la planta ha respondido a la perfección, de hecho ya está brotando nuevamente.


    Espero que esta entrada, en esta ocasión referida a la creación de una nueva planta de acento, os haya gustado. De no ser así trataremos de hacerlo mejor la próxima vez que zarpemos del puerto.

    Juan Liñares
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